La declinación cognitiva es una situación vinculada a la edad y el envejecimiento, pero no es una condición patológica per ser. El deterioro cognitivo leve si pasa a ser una condición a tener en cuenta con mayor alarma, ya que en muchos casos puede ser la antesala en un trastorno neurodegenerativo mayor (demencia o parkinson). La base es un progresivo deterioro de la función neuronal, que se expresa principalmente mediante la afectación de la memoria, aunque no exclusivamente de ella.

Si bien la edad es un factor importante en el riesgo de aparición, los factores ambientales también influyen.(10)

Existen abordajes nutricionales y nutracéuticos que ya han demostrado ser beneficiosos para mejorar estas situaciones. Dada la naturaleza de estas condiciones, es en la prevención donde se abre su campo más importante de acción.

Los trastornos neurodegenerativos más comunes son la enfermedad de Alzheimer (EA), la enfermedad de Parkinson (EP). Se ha observado neuroinflamación, estrés oxidativo y disfunción mitocondrial en la progresión de estas enfermedades. (2,3) Si bien no existe cura para estos estados patológicos, los tratamientos incluyen medicamentos pero también modificaciones en el estilo de vida (4-6), lo que incluye alimentos específicos, suplementos naturales y dietas específicas.

Por ejemplo, en la Enf. De Parkinson (15), al tratamiento médico puede incluírsele un apoyo nutricional con:

 

v  Antioxidantes

v  Coenzima Q10 (CoQ10)

v  Complejo B de vitaminas

v  Vitamina D

v  Una dieta antiinflamatoria.

 

Dietas y Nutrientes específicos para la prevención

Se han investigado patrones dietéticos y nutrientes específicos por sus propiedades neuroprotectoras. Investigaciones recientes muestran beneficios en la prevención y desaceleración de la progresión de enfermedades neurodegenerativas con nutrientes específicos como los ácidos grasos omega-3 y la vitamina D, así como con dietas específicas como las mediterráneas y cetogénicas. (1,7,8). El aumento del consumo de frutas, verduras, pescado y fibra se relacionaron con una mejor cognición entre las personas con y sin deterioro cognitivo en dos estudios transversales recientes. (9-16)

 

Resverastrol

El resveratrol es un polifenol que se encuentra en muchos alimentos, incluidos los arándanos, el chocolate amargo y las uvas, y se sabe que tiene muchos beneficios, incluidos los efectos antioxidantes, antiinflamatorios y neuroprotectores. Los estudios en animales e in vitro han sugerido tiene el potencial de mejorar varios estados de enfermedad, incluidos los trastornos neurodegenerativos. (19) Los resultados de los ensayos clínicos en humanos también han sido prometedores.

Por ejemplo, un ensayo controlado aleatorio doble ciego de 2018 con 60 participantes ancianos sin una enfermedad neurodegenerativa notada no mostró mejoras significativas en la memoria verbal después de seis meses de 200 mg de resveratrol por día; sin embargo, una tendencia no significativa en el estudio sugirió efectos positivos en la memoria de reconocimiento de patrones para aquellos que toman el suplemento de resveratrol. (20) También es de destacar que un ensayo aleatorizado controlado con placebo de 2017 con 80 mujeres posmenopáusicas (de 45 a 85 años) informó que después de que el grupo de tratamiento recibió 75 mg de resveratrol dos veces al día durante 14 semanas, mostraron una mejora significativa en la memoria verbal y rendimiento cognitivo general. (21)

Otros Compuestos fenólicos  (se encuentran por ejemplo en el aceite de oliva, te verde y la cúrcuma)

 

Gingko Biloba

Se ha sugerido que el extracto de hoja de Gingko biloba mejora la función cognitiva y beneficia a los pacientes con EA; sin embargo, los ensayos clínicos han sido inconsistentes. (22) Una revisión de 2020 analizó los resultados de los ensayos clínicos aleatorios y encontró que entre aquellos con resultados negativos, los participantes tendían a ser adultos jóvenes sanos, las dosis eran en su mayoría de 120 mg o menos, y la duración del tratamiento era en su mayoría de menos de 12 semanas. (22) Para los ensayos clínicos positivos, los participantes tendían a ser pacientes ambulatorios de edad avanzada, las dosis eran típicamente de 240 mg o más y la duración del tratamiento era mayoritariamente de más de 22 semanas. (22) A partir de estos detalles, la revisión sugirió que, si bien aún existe controversia, el extracto de Gingko biloba puede mejorar la función cognitiva en pacientes con demencia leve con la dosis adecuada y la administración a largo plazo. (22)

 

Nueces

Las nueces son una rica fuente de ácidos grasos omega-3 y antioxidantes y se han estudiado por sus posibles beneficios antiinflamatorios para la salud cerebral. Una revisión de varios estudios del año 2020 señaló que agregar nueces a la dieta de un paciente puede mejorar la cognición y reducir el riesgo de enfermedades neurodegenerativas como la EA y la EP. (17)

En un ensayo clínico aleatorizado de 2015 con 447 participantes cognitivamente sanos se comparó la dieta mediterránea antiinflamatoria complementada con aceite de oliva virgen extra (1 L / semana) versus la misma dieta pero complementada con nueces mixtas (30 g / d, que incluía 15 g de nueces). Ambas dietas complementadas mejoraron el rendimiento cognitivo general, solo la dieta con nueces informó una mejora significativa para las pruebas de memoria en comparación con el grupo de control. (18)

 

Omega 3

-Ácidos grasos omega-3 (que se encuentran en el pescado, las nueces, etc.)

Ver información científica

 

Carotenoides

Muchos nutrientes que actúan como antioxidantes y agentes antiinflamatorios pueden influir en los mecanismos asociados a las patologías neurodegenerativas, especialmente la demencia(14). Estos incluyen:

 

v  -Vitaminas liposolubles (vitaminas A, D, E, K)

v  -Isotiocianatos (que se encuentran en las verduras crucíferas)

v  -Carotenoides (los pigmentos vegetales naranja, amarillo y rojo)

 

Las propiedades neuroprotectoras sugeridas de estos nutrientes están respaldadas en gran medida por estudios epidemiológicos; sin embargo, también hay apoyo de ensayos en humanos. Es de destacar que un ensayo clínico doble ciego, aleatorizado y controlado con placebo de 2018 sugirió que la suplementación diaria de carotenoides (luteína, zeaxantina y mesozeaxantina) mejoraba la memoria en adultos sanos. (23) Además, un pequeño ensayo clínico de 2018 de 12 participantes sugirió una combinación diaria de carotenoides suplementarios más aceite de pescado (10 mg de luteína, 10 mg de meso-zeaxantina y 2 mg de zeaxantina más 1 g de aceite de pescado: 430 mg de DHA y 90 mg EPA) puede ayudar a retrasar la progresión en pacientes con EA y mejorar la calidad de vida. (1)

 

Vitamina D

Con respecto al estado de la vitamina D y la salud del cerebro, los resultados de un metanálisis de 2019 indicaron que la deficiencia de vitamina D puede ser un factor de riesgo de demencia o EA. (12) Este metanálisis incluyó seis estudios de EA con un total de 14,618 participantes y 11 estudios de demencia con un total de 21,784 participantes. (12) Un estudio de cohorte de 2020 se sumó a la evidencia de esta conexión, lo que sugiere que el estado de la vitamina D más la población y las variables sociológicas impactan en la cognición. (24)

 

La dieta mediterránea, guiones y cetogénica

Prometedores resultados han sido encontrados con las intervenciones centradas en las dietas tales como la Mediterránea (27) y cetogénica.

La dieta MIND (dieta mediterránea en combinación con la dieta para detener la Hipertensión (DASH)), puede ayudar a prevenir la neurodegeneración. (13,14) Además, los alimentos y nutrientes específicos que se enfatizan en la dieta mediterránea, como el aceite de oliva, las nueces, los omega-3 y los carotenoides, se han mostrado prometedores para mejorar los resultados de los pacientes con EA. (9,23). Una dieta cetogénica también ha mostrado potencial en estudios en animales y humanos para reducir los síntomas de los pacientes con EA y EP debido a sus propiedades neuroprotectoras. (16,29)

Advertencia: Dado que las dietas cetogénicas son de naturaleza restrictiva, la aplicación de las mismas a la población anciana o pacientes con trastornos neurodegenerativos debe realizarse con precaución con respecto a la ingesta suficiente de nutrientes y al mantenimiento de un apetito saludable.

 

Aplicaciones prácticas desde la Medicina Integrativa (MI)

Las intervenciones nutricionales recién descriptas forman parte del arsenal que hacen a la Medicina Integrativa. Pueden tener un efecto fundamental en la prevención de la declinación cognitiva, así como en el tratamiento de las enfermedades neurodegenerativa, mediante la reducción de los marcadores inflamatorios, así como a la mejora de los síntomas y la calidad de vida.

 

Las herramientas incluyen:

v  -Planes de alimentación específicos (centrados en la biogénesis mitocondrial)

v  -Nutracéuticos que potencian agentes antioxidantes y antiinflamatorios específicos.

v  -Colaboración médico-paciente para ayudar a mantener modificaciones en el estilo de vida.

 

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Sobre el autor:

El Dr .Gustavo Narinsky es médico egresado de la UBA. Bs As. Argentina. Se especializó en psiquiatría y luego comenzó a practicar la Medicina Integrativa en Instituto Sur, centro médico que dirige desde hace más de 25 años, especializándose en Medicina Preventiva, Predictiva y Personalizada, nutrición, nutracéutica y longevidad.

 

Referencias

1.      Calil SRB, Brucki SMD, Nitrini R, Yassuda MS. La adherencia a las dietas mediterráneas y MIND se asocia con una mejor cognición en personas mayores sanas, pero no en DCL o EA. Clin Nutr ESPEN . 2018; 28: 201-207. doi: 10.1016 / j.clnesp.2018.08.001

2.      Swerdlow RH. Mitocondrias y cascadas mitocondriales en la enfermedad de Alzheimer. J Alzheimer Dis .2018; 62 (3): 1403-1416. doi: 10.3233 / JAD-170585

3.      García S, Martín Giménez VM, Mocayar Marón FJ, Reiter RJ, Manucha W. Melatonina y cannabinoides: moléculas dirigidas a las mitocondrias que pueden reducir la inflamación en enfermedades neurodegenerativas. Histol Histopathol . 2020: 18212. doi: 10.14670 / HH-18-212

4.      Asociación de Alzheimer. Tratamientos alternativos. Consultado el 18 de mayo de 2020. https://www.alz.org/alzheimers-dementia/treatments/alternative-treatments

5.      AlAmmar WA, Albeesh FH, Ibrahim LM, Algindan YY, Yamani LZ, Khattab RY. Efecto de la suplementación con ácidos grasos omega-3 y aceite de pescado en la esclerosis múltiple: una revisión sistemática. Nutr Neurosci . Publicado en línea el 28 de agosto de 2019. doi : 10.1080 / 1028415X.2019.1659560

6.      ConsumerLab.com, Supplement Use Report 2010

7.      Wesselman LMP, Doorduijn AS, de Leeuw FA, et al. Los patrones dietéticos están relacionados con las características clínicas en pacientes de la clínica de la memoria con deterioro cognitivo subjetivo: el proyecto SCIENCe. Nutrientes . 2019; 11 (5): 1057.doi: 10.3390 / nu11051057

8.      Fieldhouse JLP, Doorduijn AS, de Leeuw FA, et al. Una dieta subóptima se asocia con una cognición más pobre: ​​el proyecto NUDAD. Nutrientes . 2020; 12 (3): 703. doi: 10.3390 / nu12030703

9.      Nolan JM, Mulcahy R, Power R, Moran R, Howard AN. Intervención nutricional para prevenir la enfermedad de Alzheimer: beneficios potenciales de los carotenoides xantofila y los ácidos grasos omega-3 combinados. J Alzheimer Dis . 2018; 64 (2): 367-378. doi: 10.3233 / JAD-180160

10. nstituto Nacional de Ciencias de la Salud Ambiental. Enfermedades neurodegenerativas https://www.niehs.nih.gov/research/supported/health/neurodegenerative/index.cfm

11.   Power R, Prado-Cabrero A, Mulcahy R, Howard A, Nolan JM. El papel de la nutrición para la población que envejece: implicaciones para la cognición y la enfermedad de Alzheimer. Annu Rev Food Sci Technol . 2019; 10: 619-639.doi: 1146 / annurev-food-030216-030125

12.   Chai B, Gao F, Wu R y col. La deficiencia de vitamina D como factor de riesgo para la demencia y la enfermedad de Alzheimer: metanálisis actualizado. BMC Neurol . 2019; 19 (1): 284. doi: 10.1186 / s12883-019-1500-6

13.   Bianchi VE, Herrera PF, Laura R. Efecto de la nutrición en las enfermedades neurodegenerativas. Una revisión sistemática. Nutr Neurosci . Publicado en línea el 4 de noviembre de 2019. doi: 10.1080 / 1028415X.2019.1681088

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15.   Fundación de Parkinson. Terapias de venta libre y complementarias. Consultado el 18 de mayo de 2020. https://www.parkinson.org/Understanding-Parkinsons/Treatment/Over-the-Counter-and-Complementary-Therapies

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26.   Integrative Medicine Sander 2011, servier

27.   Martínez-Lapiscina EH, Clavero P, Toledo E, et al. La dieta mediterránea mejora la cognición: el ensayo aleatorizado PREDIMED-NAVARRA. Psiquiatría J Neurol Neurosurg. 2013; 84 (12): 1318-1325. doi: 10.1136 / jnnp-2012-304792

28.   The Journal of Nutritional Biochemistry October 2011

29.   Ota M, Matsuo J, Ishida I y col. Efectos de una fórmula cetogénica a base de triglicéridos de cadena media sobre la función cognitiva en pacientes con enfermedad de Alzheimer de leve a moderada. Neurosci Lett . 2019; 690: 232-236. doi: 10.1016 / j.neulet.2018.10.048